Álbum ilustrado: "La última Arteia" (Ilustración)

El último trabajo para la clase de ilustración de este curso ha sido el diseño de un álbum ilustrado. Se nos requería un mínimo de 18-20 páginas pero en mi caso, al confeccionarlo a doble página y escribir mi propio cuento, me salieron planeadas muchas más de las que creía.

Se trataría de un libro de 30x30 cm. con ilustraciones a color titulado "La última Arteia". Os dejo con un previo de la historia completa (cada párrafo correspondería a una doble página del álbum):

(click en las imagenes para ver a mayor tamaño y mejor resolución)

LA ÚLTIMA ARTEIA

"La cámara de los tesoros era una gran sala donde se guardaban celosamente las reliquias, trofeos y tesoros de un reino. Este reino era gobernado por un rey bondadoso y justo que tenía dos hijos de edad similar.

El rey solía acompañar a los dos pequeños príncipes a la cámara de los tesoros para disfrutar de los fantásticos objetos que allí se guardaban. Methras era el mayor: de cabello rubio y ojos azules. Valiente y audaz; soñaba con empuñar poderosas espadas y dirigir los ejércitos del reino hacia la victoria. Etros era algo menor: tenía el cabello castaño y los ojos verdes. Tímido y callado; soñaba con desentrañar enigmáticos textos y descubrir desconocidas y lejanas tierras.

Pero había en la cámara un rincón oscuro y apartado al que el rey había prohibido a sus hijos acercarse: allí se encontraba un objeto de gran tamaño cubierto completamente por una sábana blanca. Su padre siempre había ignorado sus preguntas acerca de aquel misterioso tesoro. Sin embargo, jamás se habían atrevido a desobedecerle y de vez en cuando observaban de reojo aquella oscura esquina tremendamente intrigados.

Ocurrió un día que los dos jóvenes príncipes disfrutaban de la tarde entretenidos en la cámara cuando Methras tropezó con un cofre y derramó de una bolsa que llevaba entre manos un puñado de piedras preciosas. Las joyas se desparramaron por el suelo y él rápidamente se dispuso a recogerlas, ignorado por su hermano que leía un pesado libro ignorando el alboroto. Pero un diamante había llegado rodando a los pies del objeto misterioso de la esquina y cuando Methras se aproximó para recogerlo, escuchó que algo se movía al otro lado de la sábana.

No le dio tiempo a Etros de advertir a su hermano cuando éste agarró la sábana que cubría el objeto y tiró de ella; nublando la curiosidad cualquier atisbo de voluntad. La tenue luz de las lámparas brilló sobre unos barrotes de metal dorado que componían una gran jaula. Allí dentro, de pié, le devolvió la mirada una niña con los ojos dorados muy abiertos y la respiración contenida. Su cabello era largo y plateado, su piel pálida y sólo vestía un camisón de gasa e hilos de oro."

Lamento no poder subir los bocetos a lápiz que acompañaban a las 6 páginas "acabadas". Quizá dentro de unas semanas pueda postear una nueva entrada con ellos.